Si algo cambia constantemente es la manera de hacer negocios, publicitarse, atraer potenciales clientes, vender una marca, posicionar un nombre. Pero las técnicas de promoción de mucho tiempo atrás ya no funcionan más, sencillamente porque también la publicidad cambia, demanda nuevos caminos para llegar a esos clientes que requerimos. En este contexto el regalo publicitario sigue siendo una de las formas más atractivas y más efectivas de hacerse de una imagen, atraer clientes y estar presente constantemente, dejando ese nombre, ese slogan, en la mente de todos los que lo ven, porque el regalo publicitario es eso, un venderse a través de un medio que nos parece por momentos poco importante pero que tiene un gran efectividad mercadológica.
La funcionalidad del regalo publicitario será positiva a partir de lo útil que pueda resultar, la saturación de los posibles compradores con materiales publicitarios tradicionales pueden tener aún repercusión en la promoción de un negocio, servicio o producto, pero muchas veces cual arma de doble filo puede resultar que esa saturación perjudique más que beneficie. El regalo publicitario a través de novedosas formas como bolígrafos, gorros, agendas y otras pequeñas cosas que resultan útiles para todos, es una forma segura de tener presencia, de calar en la atención del público y de hacerse de una imagen profesional.
A la hora de decidirse por una campaña de promoción hay que tener en cuenta la ventaja de estos regalos promocionales, y todos sabemos que cualquier persona se siente aún involuntariamente inclinada por aquella que le muestra un detalle de atención, y aunque pueda asumir que lo mismo no es más que una estrategia de mercado, de manera subconsciente ya ha anotado en algún lugar ese nombre, ese lugar, esa marca. Por ello entre elegir papelería que se desecha y regalos que se convierten en un factor de promoción para la empresa, el costo es totalmente recuperado por el hecho de que un lapicero por simple que parezca está dejando constantemente el mensaje que queremos en el potencial cliente.
Y además de ese mensaje de que en algún momento volverá a su mente la información que se le ha enviado a través de ese regalo promocional existe también la percepción de que la empresa es una empresa que no escatima a la hora de congraciarse con clientes o potenciales clientes. En un mundo cambiante y en crisis, un regalo promocional parece vendernos la imagen de solidez de una empresa que todos buscamos a la hora de comprar un servicio o un producto. Sin duda alguna, otra ventaja de los regalos promocionales como herramienta de mercadeo.
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